La zona de producción de un CTA consta, a su vez, de cinco áreas de tratamiento del correo:
Además, en varios CTA, que ya hemos visto, existe un área adicional para la clasificación de paquetería de forma automática.
El correo nacido en cada zona postal es remitido al CTA de origen, donde es clasificado en función de los productos (línea básica, línea económica, productos registrados y paquetería) y los destinos (local, provincial, zonal, nacional e internacional).
El correo con destino a la propia zona se clasifica al detalle, el destinado al resto de zonas se clasifica de manera que permita su correcto direccionamiento al CTA de destino.
Se denomina correo en tránsito el correo nacido en la zona de influencia que llega al CTA de origen con destino a otra zona y trae un nivel de clasificación que nos permite redireccionarlo a su CTA de destino sin que pase por el Área de Producción.
La mayor parte de las cartas llegan al CTA procedentes de Unidades de Admisión Masiva o de oficinas, por lo que vienen correctamente franqueadas y con un nivel de preparación que les permite pasar directamente al área de clasificación automática. Sin embargo, las cartas franqueadas con sellos, tanto si proceden de buzones como de oficinas, deben ser tratadas previamente por las máquinas CFC (llamadas comúnmente bomboneras, porque cuentan con un tambor giratorio), que las segregan por formatos, encaran y cancelan su franqueo.
Las máquinas CFC tienen una capacidad de producción de 30.000 envíos por hora en la sección de faciado/cancelado. Tienen capacidad para separar el correo normalizado (incluso separando cartas de tarjetas postales en casilleros de salida diferenciados), el de formato flat (espesor inferior a 6 mm y dimensiones superiores a 250 X 200 mm) y el de formato "gordo" (espesor superior a 6 mm). Su efectividad en el faciado llega al 95%, ya que el sistema reconoce la imagen en color del sello y cuenta con dos detectores de fósforo (que localizan el sello y detectan sellos falsos) y dos lectores OCR. El sistema de cancelado cuenta con dos canceladores mecánicos, que reparten uniformemente la tinta.
Tras pasar por esta máquina, los envíos normalizados pasarán al área de clasificación automática, los envíos con formato flat pasarán al área de clasificación flat y los envíos con formato gordo pasan al área de clasificación manual. Cabe señalar que esta máquina no cancela los envíos de formato gordo, por lo que deben ser matasellados con matasellos manual.
Las cartas normalizadas franqueadas con los sistemas de franqueo en oficina y las franqueadas con sellos que han pasado por la máquina CFC se dirigen al área de clasificación automática, donde serán objeto de dos operaciones: la indexación y la clasificación.
Las indexación se lleva a cabo con máquinas IRV, con sistema OCR, que captan la dirección de los envíos mediante cámaras, las analizan y asocian con códigos postales (cuando son envíos que se van a encaminar a centros de clasificación de otras provincias) o incluso con secciones de reparto concretas (cuando son envíos que se van a encaminar a carterías de la Zona).
Cuando la dirección no se puede leer o es incoherente o desconocida, el sistema pasa la imagen a un puesto de videoindexación (VCS), que presenta en pantalla el anverso del envío para que un trabajador lo indexe, introduciendo el código postal mediante un teclado numérico.
Cada máquina lee a una velocidad de hasta 40.000 cartas a la hora para correo con formato normalizado y C-5; para correo con formato flat (lomo fino, DIN A-4 o asimilados), la velocidad puede estar en torno a los 20.000 envíos a la hora.
El proceso de trabajo consta de las siguientes fases:
En la cabecera de la máquina de clasificación automática IRV se encuentra un semáforo que indica su disponibilidad para el funcionamiento, con cinco colores:
Las máquinas IRV permiten también clasificar automáticamente las cartas normalizadas devueltas, mediante la identificación de los logos de los clientes.
Las máquinas de clasificación final o FSM permiten la separación de los envíos normalizados previamente indexados por códigos postales o por secciones de reparto. Tienen una capacidad de clasificación de hasta 40.000 envíos por hora.
Las máquinas de clasificación trabajan con programas que asocian los destinos de los envíos con casilleros de salida de la máquina. Cada salida puede contener envíos dirigidos a un código postal o a "puntos finales de destino" (PFD) -una calle o a una sección de reparto-. Cada máquina puede tener hasta 400 casilleros de salida, cada uno de los cuales permite apilar hasta 100 envíos normalizados. La dotación de personal por máquina será de 1 alimentador y 3 levantadores.
Los empleados que se encargan de la evacuación de los envíos deben tener en cuenta los siguientes criterios de actuación:
Correos cuenta también con máquinas que realizan las dos operaciones de indexación y clasificación en una misma línea, pasando los envíos de la una a la otra operación sin que la máquina tenga que ser alimentada de nuevo.
Por último, cabe señalar que es pertinente familiarizarnos con algunas siglas asociadas a la clasificación automática: el sistema de etiquetado automático de las bandejas llenas, clasificadas también de forma automática, que imprime y coloca etiqueta de destino en las bandejas nuevas, se llama TLS; el sistema de transporte de acumulación de bandejas vacías se denomina ETAD, dirige las bandejas vacías hacia la salida que precisen estas; el dispositivo PATD expulsa de cada salida las bandejas llenas (correo clasificado) y las reemplaza por una bandeja vacía.
Las máquinas de clasificación TOP 2000 permiten la clasificación automática de los envíos con formato flat. Tiene una OCR mucho más completa y avanzada que la de las maquinas IRV. Es una máquina que realiza de manera unitaria las funciones de indexación y clasificación. Permite hasta 312 salidas diferenciadas.
Cada línea de entrada puede alcanzar una producción de 20.000 objetos/hora, con una profundidad de código postal, agrupación de códigos y, en algunos casos, hasta sección de reparto.
Hay que señalar que el correo IPC en formato flat, que hasta hace poco se clasificaba en la TOP, ahora va al manual. Solo se automatiza el IPC normalizado en la IRV.
La clasificación manual se lleva a cabo en puestos o mesas diferenciados, dependiendo del número de envíos a clasificar para cada grupo de destinos o flujo de correo (interzonal, zonal, provincial y local), del turno o ventana de tratamiento de ese correo (devuelto, etc.). No obstante se debe optimizar el número de puestos lo máximo posible.
Los criterios o directrices a seguir son:
1. El correo interzonal se clasifica según las separaciones establecidas por la Subdirección de Centros de Tratamiento. Se podrá incluir en esta mesa algún destino zonal, siempre que no se superen en el total las 36 separaciones.
2. Las mesas para clasificación a destino de la zona dependerán de la estructura de producción de los centros de tratamiento de esta y de las ventanas (tiempo) de tratamiento de que dispongan, predominando siempre los criterios de calidad en plazo.
3. El correo provincial se clasificará en las mesas que corresponda según el número de destinos que tenga, teniendo en cuenta que más de 50, para formato pequeño, y más de 36 para formato grande o mezclado, dará lugar a mesas secundarias, en la misma proporción a esta cantidad de destinos por mesa.
4. El correo local se clasifica en las mesas que corresponda, con los mismos criterios vistos en el punto anterior, salvo que, por tratarse de un número pequeño de destinos, se aconseje incluirlos en la mesa provincial.
5. El correo devuelto de línea económica se clasifica en mesa diferenciada por orígenes y empresas remitentes, parte de las cuales son de carácter nacional y obligatorio, y parte se configuran con las especificidades locales.
6. El correo devuelto de línea básica, si reúne una cantidad importante de envíos, dada su menor urgencia, puede clasificarse separadamente de la nacida y en turnos de menor criticidad para la producción.
Para formato grande o mezclado, o cuando el pequeño número de envíos de formato pequeño no precise de casilleros específicos CN50, se clasificará directamente sobre bandeja de Tipo B, siempre siguiendo el criterio de puestos que no superen los 36 destinos (tres expositores en "U"). También se clasificarán de este modo los paquetes de envíos flejados o engomados para un mismo destino, y los envíos ordenados por códigos, pero no separados en contenedores independientes y que se separan al corte.
La clasificación y tratamiento de los envíos registrados se lleva a cabo en las UPR. A estas unidades llegan dos flujos de envíos diferenciados:
Los envíos postales registrados se clasifican de manera automática en general: los envíos de grosor inferior a los 7 mm en las máquinas de clasificación de la correspondencia; los envíos de grosor igual o superior a 7 mm en las máquinas de clasificación de la paquetería. No obstante, determinados envíos, por sus características, se clasificarán a mano, como luego veremos.
En la contenerización de los envíos registrados clasificados cabe tener en cuenta que las bandejas deben circular perfectamente rotuladas, cerradas y flejadas para aquellos destinos que se cursen por vía aérea.
En el ring de urgentes se tratan todos los envíos detallables. Se confecciona un contenedor por provincia, salvo para Madrid y Barcelona, que se confeccionan dos destinos (capital y provincia). También se tratará en esta zona el correo zonal e interzonal que se ha de repartir en las USE y URO de la zona.
Correos cuenta con dos tipos de máquinas para la clasificación automática de paquetería mediante el sistema SCP:
Los centros con SCP para el tratamiento automático de la paquetería tratan:
El sistema de clasificación se basa en el principio de que las nuevas etiquetas de paquetería confeccionadas por IRIS llevan incorporado el código postal de destino en el código de barras del envío. Este sistema de clasificación consta de una zona de entrada, una estación de identificación con lectura de cámara en dos posiciones (en la parte superior o en el lado lateral frontal del operario), una cinta transportadora y 13 o 43 rampas de salida.
La máquina consta de dos programas: nacional (encaminamiento) y zonal, provincial, local (distribución). En las máquinas de media producción, cada programa dedica 2 rampas a salidas técnicas (la 1 -rechazo- y la 13 -excedencia- ). Las otras 11 rampas permiten un máximo de 3 destinos por rampa (33 destinos en total). La separación de cada destino a pie de rampa es manual.
Los envíos se alimentan con el código de barras situado en la parte superior o en la cara lateral frontal del operador (es aconsejable que entre cada paquete se establezca una separación de 25 cm). Los envíos con incidencias se llevan al puesto de incidencias, allí se selecciona Gestión de incidencias y se introduce con el lector el código de barras del envío. Automáticamente, el sistema indica el motivo del rechazo. Los principales motivos de rechazo son:
Todos los paquetes que han sido gestionados en el puesto de incidencias volverán a ser alimentados en la máquina para su clasificación automática, de esta manera el paquete será automatizable en el CTA de origen y en el CTA de destino.
La jaula de excedencia se traslada a la cinta de alimentación para volver a ser alimentados los paquetes; la jaula de rechazo se traslada al puesto de alimentación para gestionar los rechazos.
Los envíos con formato paquete en ciclo de vuelta que por las características del producto no son susceptibles de reetiquetar se trasladan al puesto de gestión de incidencias, para colocarles el código de encaminamiento antes de alimentar en la SCP.
En el turno de tarde se tratan los productos nacionales de encaminamiento (en principio para pabellones de otras zonas).
Los envíos han de reunir unas condiciones mínimas de peso y dimensiones para poder ser automatizables: largo entre 150 y 900 mm, ancho entre 150 y 600 mm, alto entre 20 y 400 mm; peso entre 200 g y 30 Kg. No son automatizables los envíos que pesan menos de 200 gramos o más de 30 kilos, la paquetería que exceda de las dimensiones máximas o no cumpla las dimensiones mínimas, ni la paquetería con formato irregular: productos esféricos o cilíndricos, bidones, barriles, embalajes de botellas, productos con embalajes deteriorados, cuerdas sueltas, adhesivos desprendidos, etc.
Los envíos admitidos con DUA de exportación se cursan a Madrid CAM-4, que es quien confecciona el DUA.
Los productos de paquetería admitidos en España para la exportación no se clasifican automáticamente: paquete internacional económico (CC), paquete internacional prioritario (CP) y Paq Premium Internacional.
Los envíos de paquetería de importación reciben el siguiente tratamiento: los envíos EPG se reetiquetan en Barajas y, desde ese momento, se leerá el nuevo código; los PPI se reetiquetan en Barajas con una etiqueta única (tanto si son paquetes económicos o prioritarios) y, desde ese momento, se leerá el nuevo código; los EMS no se reetiquetan y se tratan con el código de origen.
El CTA de Tenerife cursará toda su paquetería a Madrid-Barajas, para su control aduanero.